jueves, 26 de diciembre de 2013

jueves, 21 de noviembre de 2013

Ahora solo esperar a ver que sucede.

jueves, 21 de noviembre de 2013
Gracias a Viole Villa, por la ayuda con las marcas.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Al final...

Me voy, creo, supongo, porque no sé si es lo que creo, si supongo que es lo que debo hacer.
En este espacio semi público (bastante masivo en todo caso), de alguna forma me cobijo en el alterego cibernético, lo cual es ridículo porque los cinco boludos que leen esto más el que cae sin querer, con leer dos post ya saben quien carajo soy, pero bueno. Así estamos, lleno de contradicciones y también viceversa (parafraseando a mi cliché favorito, Benedetti)
Me voy deseando no hacerlo, deseando que las cosas hubiesen sido diferentes, haber tenido la sapiencia para saber que hacer, tener una opción B, pero nada, sólo sé irme y decir que sos de los mejores sucesos en mi vida, lástima nos quedamos en los ensayos, ni idea que significaba el estreno, pero me gustaba crear y creer en esta apuesta en escena.
Una gira hubiese sido linda.
Finita la comedia.
El teatro sigue.

(Actualizando unos días después: Fue una depresión mia de boludo, la dejo solo para que quede en acta las boludeces que a veces hago de puro aweonao que soy)

jueves, 10 de octubre de 2013

Che ¿vos pensás que te parecés?


jueves, 10 de octubre de 2013

Un día X (16 de sept) hace un mes aprox, veo un mensaje privado en facebook del Perro, diciéndome, "Eh Chile, tengo que hablar con vos, llamame. q tal chile , me puede yamar 4481..." (Perrone tiene una manía por escribir con faltas de ortografía para hacerse el anarko punk) lo primero que pensé fue, "uuuuh que cagada me habré mandado, me van a echar del taller, claro aun no entrego esa puta ficha de inscripción, ah quizás es porque puse el DNI de Chile, me va a pedir el de acá y aun (después de 5 años) no lo tengo" Puse cara de cool, porque Mercedes estaba a mi lado y no quería parecer el paranoico culposo que siempre soy. Cuento corto, lo llame des la casa de Mer, apenas llegué, porque ella me insistió en realidad - mi cualidad de huir con el culo de la jeringa es una cosa antologica- y me dice ¿che, vos crees que te pareces a Pasolini? Sacate unas fotos y veamos que onda.
Comienzo a escribirle a mis amigos fotógrafos para sacarme fotos de esas que odio tipo casting, en el trascurso de la semana me escribe unas 5 veces pidiéndomelas, hasta que me dice, que me deje de joder y las saque con cualquier cámara de celular, le pido a Mer que me las saque y resultaron rebuenas, ahora estoy siendo Pasolini en una película de Perrone, mirá vos.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Pesimistas?

Leyendo obsesivamente a Emile Cioran hoy, me doy cuenta de un error de términos, que es básico al momento de observar la vida (por lo menos la mía).
Se divide muchas veces el mundo entre optimistas y pesimistas, pero olvidan un grupo no menor, el de los decepcionados, esos optimistas que saben que la vida los va a cagar (tarde o temprano y en más de una ocasión) porque ya los ha cagado, pero que luchan para que la cagada sea menos que la lucha por que no lo sea, esos que por decepción deciden sonreír, burlarse de todo, aprender y aprehender lo máximo posible. Radri solía decir que los que ya están muy jodidos son los que más pueden reírse de todo, que ya queda solo reír o echar puteadas. También podemos hacer el mix y reírnos echando puteadas.
Son esos que no tienen cara de feliz para ser optimistas, pero son demasiado optimistas para ser pesimistas. Esos que en vez de armar lio por las cagadas optan por burlarse de ellas hasta que la cagada se procese y si no, por lo menos la pasaron bien, como los Marx o como Radri (gan). Por algo para Artaud el mejor ejemplo de teatro de la crueldad era el humor de ellos (los Marx).
Citando a Cioran "No son los pesimistas, sino los decepcionados los que escriben bien"


(Aclaro de antemano, no por esto estoy diciendo que escriba bien, estoy muy lejos de eso. Solo adhiero a esta categoría alternativa al dualismo pesimista/optimista)

martes, 27 de agosto de 2013

Lo Abstracto

Vagando y divagando de libro a libro, creo que en general el arte al igual que la vida, si bien son cosas abstractas, inasibles y muchas veces no podemos catalogarlas con nombres y definiciones -es más, creo que no se debería- sin embargo, uno siempre ha de saber que quiere, llegue o no a ese punto, lo manifieste de la forma que pueda, creando nuevos espacios, resignificando los pasados, la cosa es que uno (al igual que en la vida) ha de saber que quiere, el por qué, como y demases son bastante más libres, pero el qué, pienso que es fundamental. ¿Como le das una indicación a un escenógrafo si no sabes que quieres? El puede poner toda su sapiencia y arte en interpretarlo resignificarlo y coordinar para llegar a un punto en común, pero si no sabes que quieres (como en la vida) dedícate a otra cosa.

En la vida y en el arte nadie te puede dar formulas, pero sin pasión no juegues a nada, Girondo decía que hay que "Trasladar al plano de la creación la fervorosa voluptuosidad con que, durante nuestra infancia, rompimos a pedradas todos los faroles del vecindario", ese acto rabioso contra la vida no hacia sentir vivos, vivir el presente siempre buscando que queremos de él, inconformes quizás, melancólicos también, pero siempre en el presente, sin eso no se hace un carajo de futuro, Groucho dijo alguna vez "¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?" la posteridad , ya se vera, se trabaja día a día, hoy planeo para el próximo año porque hoy lo quiero hacer, quizás el próximo año ya no quiero, pero hoy quiero que sea eterno, eso es el arte a mi entender, un ente que sucede en presente eterno siempre (valga la rebundancia, como dijo el burro).

Que se yo... divagaba hoy y pensaba que me importan muchos los qué y nada los cuantos, ni los comos.

¿Como medir la pasión por algo? se siente o no se siente, punto.
¿Podrías decir que Artaud era más apasionado que Harpo Marx, porque gritaba más? Es una pelotudes.




martes, 18 de junio de 2013

En manos de un otro

Mientras estoy en el bondi, me planteo ¿cuanto tiempo de nuestras vidas pasamos en manos de otros?
Me apuro en salir de casa, camino rápido al subte o la parada de colectivos, pero apenas me subo, ya nada de lo que suceda depende de mi, estoy en manos de alguien que no conozco, sin embargo de alguna manera le pago para ponerme a su voluntad. 

En la ciudad ¿cuantas horas al día pasamos en manos de otro? Es interesante pensar en esa fe ciega por un desconocido ¿por qué al tipo no se le ocurre apretar el acelerador y reventarnos a todos contra un muro? ¿O al del subte acelerar hasta descarrilarse? ¿Qué nos lleva a confiar horas al día en el otro? ¿Es lo mismo que confiar en el tipo parado en la luz roja mientras cruzo la calle?
Parece que como sea, el humano desea creer en el otro, ese otro que también puedo ser yo. Por más que digamos que son todos simios enajenados.

jueves, 13 de junio de 2013

Que no se te olvide acordarte

Tratar de no olvidar eso que debes recordar no olvidar, aunque de vez en cuando y más en cuando que en vez, olvides recordarte tengo que tratar de recordarlo antes de olvidarme de mi.    


(Este post era del 20 de abril y había quedado perdido en mi IPhobre)

El problema de ser bueno para cosas inútiles.

Nunca aprendí a tocar un instrumento musical, en días como hoy desearía irme a tocar una trompeta por las calles cual Miles Davis, o una armónica y sentir que la lluvia cae sobre mi y pronto moriré tísico a la salida de algún bar amigo o enemigo. 
No puedo pintar, ni dibujar nada, mis intentos de personas sufren todo tipo de deformidades monstruosas, lordosis o escoliosis son sólo un síntoma en ellos, por no mencionar, que de ser armados con no más de seis líneas y el ancho del lápiz, si es que eso es un goce.
Tengo la peor grafía del mundo por suerte existen masivamente los teclados, pero eso no me exime de juntar las letras y palabras en cualquier orden inconexo y no deseado para los estándares de un Nobel o a lo menos de un texto dramaturgico montable.
Mi único gran don es ser consciente y darme cuenta de todas esta limitaciones ¿pero quien carajo me paga por eso? y si me llegan a citar para pagarme, probablemente llegue tarde, discuta y me vaya sin cobrar, o simplemente piense que lo estoy estafando.
En días como hoy, deseo ir a comer a un MacDonalds o un Burguer King, cualquier lugar masivo y numeral, con sonrisas y todo plástico (¿aún dan esos cubiertos que se doblan y quedan los dientes del tenedor incrustados en el pollo? [en el caso de KFC]). Esos lugares donde todos gozan, donde la infancia es linda y el poder adquisitivo es un poder noble y alegre, sin culpa de laburar en lo que no te guste, o quizás si, si les gusta, y gozan la carne procesada (si es que tiene carne) o la ensalada 500 veces más cara de su precio real con su Coca o Pepsi light con sabor a aspartame. Tal vez gozan las luces blancas y los sillones de colores con sus bandejitas sobre la mesa. Mierda como goza ese gordo de la mesa de enfrente, morirá de un ataque o de colesterol o ambos, pero como goza, puto gordo, lo envidio. Quiero ser millonario, boludo y gordo gozador de pelotudeces. Quiero cobrarle a alguien por eso. 

(Para enviar el texto huí a la Tienda de café, con un libro, asumo que esto si lo gozo, además un café en jarrito me sale 12 mangos)

Lugares en movimiento

(Post viejo encontrado en mi cel, pensé que no existía borrador en esta cosa)

Al parecer tengo la manía de querer escribir o llamar gente ya sea cuando estoy en la ducha o en transportes públicos, ni bien llego a algún lugar donde se puede escribir, ya no tengo ganas. La cantidad de ideas que he tenido en la ducha, el bondi, el subte o la bici, es enorme, tan sólo si pudiese retenerlas por más de 10 minutos.
Es más este post era de una idea que tuve, pero ya no la recuerdo.

miércoles, 10 de abril de 2013

Langa tercermundista

La semana pasada pensaba (si, a veces pienso) que es una lata el miedo que he adoptado paranoicamente en esta ciudad a invitar a gente que me cae bien a algún lado (específicamente mujeres) a cualquier lado, ya sea a un café, una peli, una obra o tomar algo. Me desagrada profundamente el machismo, no solo masculino, que existe en el cual invitar a salir a cualquier persona del otro sexo, significa inmediatamente que te la queres garchar o a lo menos besuquear, muchas veces es solo que alguien me agrada, que en general mi circulo de amigos es bastante reducido y cuando conozco a alguien me agrada conversar con ella.

Si, ok, toda conversación cautivante es un acto erótico, eso no se puede negar, me enamora conversar con alguien inteligente, pero justamente es eso, esa es la razón por la que no quiero perder el contacto con esa persona, porque me produce placer su cerebro, lo que dice, lo que plantea, como lo manifiesta, sus pasiones, etc. De ahí a querer cogérmela hay un gran trecho, porque también me sucede con hombres, que me cautiva conversar con ellos, y eso no me hace puto, es más no se me pasa ni por la cabeza garcharmelos, pero en toda conversación existe ese erotismo, es cierto que entre dos hombres, ya sea hetero o gay, es más agresiva la forma erótica, más violenta, quizás por la misma razón me gusta menos, pero insisto. Me da mucha lata dejar pasar chicas muy interesantes por el miedo a que piensen que soy un pajero que solo se las quiere chamullar.

Me chupan un huevo los galancetes que quieren chamullar, no me interesa ser uno de ellos, ni es mi intención, tal vez por la misma razón me persigo tanto, los encuentro seres muy tristes.

Bueno, razón por la cual, decidí escribirle a un par de chicas que en algún momento pensé me gustaría juntarme con ellas, y nunca lo hice por miedo a parecer langa tercermundista, desafortunadamente no hubo tantas respuestas como las esperadas, pero me alegra haberlo hecho y combatir este machismo boludo, que daña las relaciones humanas normales, en la que uno puede conversar con cualquier otro ser humano e invitarlo a donde se te cante el culo, sin miedo que lo tergiversen o piense que uno piensa con la verga.
Eso seria todo, gracias.

domingo, 7 de abril de 2013

Me agrada mi cadaver

Hay domingos en los que despertarse a las 8:30am y partir a los bosques de Palermo, puede sonar como una pésima perspectiva, pero hay domingos que el mismo panorama resulta muy entretenido y si termina en un café, mejor.
Hoy es de esos días que arrastro el cadáver contento por la vida, tan improvisado que empieza en un parque, pasa a picnic, concierto, y terminamos conociendo el Hipódromo, es increíble la cantidad de historias que se pueden ver en las caras y cuerpos de los personajes que deambulan ese lugar, me podría hacer adicto a los hipódromos y nunca apostar. Cuento aparte los ya sabidos nombres de los caballos.
En fin, a perfect day.

sábado, 6 de abril de 2013

Cosmopolitismo (Kwame Anthony Appiah)

El otro día "compre" el libro Cosmopolitismo de Kwame Anthony Appiah, hace mucho tiempo tenia ganas de tenerlo, tenia el otro chiquito "mi cosmopolitismo", pero es una entrevista.
Esta muy bueno, hoy recién lo comencé, voy apenas en la pagina 50 pero tiene muchas citas citables. Plantea de forma muy simple un paradigma contemporáneo con el que se pueden traducir muchas cosas, en fin, dejo una cita que cita de las primeras paginas.(palabra del día: Cita)

"Los Cosmopolitas[...] ven a todos los pueblos de la tierra como otras tantas ramas de una familia única, y al universo como un Estado, del cual ellos, junto con otros innumerables seres racionales, son ciudadanos, a fin de promover la perfección del todo de acuerdo con leyes generales de la naturaleza, mientras cada uno, a su manera, se ocupa de su propio bienestar."
(Christoph Martin Wieland, 1788)

miércoles, 3 de abril de 2013

Tanta cosa que no escribo

Claramente, este blog nunca tendrá la continuidad deseada, ya ni siquiera intento prometer que la tendrá. Incluso bajé el app para el celular, pensando escribir en el subte, el bondi o algún lugar, pero nada, creo que la cosa de la escritura siempre me es un lío, y peor aun en un blog cuasi semi publico. En fin ahora pensaba que hay tantas cosas interesantes que me gustaría escribir o reflexionar e incluso (y obviamente en mi caso) reclamar, pero nunca uso esto, al parecer el Zuckerberg, me formateo el cerebro y todos mis comentarios no tiene mas de 5 lineas.
Empecé este blog hace siglos, cuando me venia de Chile, por solo un tiempo, era una forma de comunicarme con mi pareja de ese momento, amiga a la que quiero mucho aun, cada uno por su lado. Luego estuve en una larga y extraña relación a veces tortuosa, muchas feliz y demasiadas de mierda, en esos 4 años de idas y venidas, solo escribí un par de veces y noté que fue en los periodos sin ella, cuando estuve en otra relación, bastante más feliz, que autoboicotié, y terminé volviendo a la tortuosa, no necesariamente una cosa llevo a la otra, pero en fin, esa poca regularidad emocional, también calza con la de este blog, extraña relación, pero así es.
En esta época de soltería, bastante grata y feliz, he querido volver a escribir, quizás un poco a falta de interlocutor y un poco con la idea de que es como tirar una botella al mar.
Pero ya no hay caso, estoy desentrenado.
¿Por que mi poca continuidad en esto tiene que ver con mis relaciones y no con mi trabajo, mis pasiones u otras índoles? ni idea, solo sucede así. Muchas cosas han sucedido en estos años. Pasé a ser un extranjero porteño sin darme cuenta, ya no me iría de esta ciudad tan fácilmente, no volvería a Chile, no me gusta estar allá, tampoco es que ame acá pero me siento más a gusto, la odio como todos y la amo como muchos. Ahora medio cesante y en mi casa todo el día, con una economía en el bolsillo tal como la del país, se ha presentado la pregunta de ¿y si voy a Santiago? pero no, no puedo, no puedo imaginar una vida allá.
Como dijo Borges
BUENOS AIRES
Y la ciudad ahora es como un plano
de mis humillaciones y fracasos;
desde esa puerta he visto los ocasos
y ante ese mármol he aguardado en vano.
Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
me han deparado los comunes casos
de toda suerte humana; aquí mis pasos
urden su incalculable laberinto.
Aquí la tarde cenicienta espera
el fruto que le debe la mañana;
aquí mi sombra en la no menos vana sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto;
será por eso que la quiero tanto.
Y la ciudad ahora es como un plano.


No sé, esta fue otra mas de esas divagaciones que de vez en cuando, escribo aquí.